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miércoles, 8 de abril de 2015

ROSAS ROJAS PARA TI MI AMOR


Rosas rojas eran sus favoritas, su nombre también era Rosa, y cada año su esposo se las enviaba, adornadas con un precioso lazo.

Cada año, su esposo le enviaba rosas, y la nota siempre decía: "Te amo aún más este año, que el año pasado en este día. Mi amor por ti siempre crecerá, con el pasar de los años." 

El año que su esposo murió, las rosas también fueron puestas en su puerta. La tarjeta decía: "Quiero decirte que te amo, como todos los años anteriores." 

Ella sabia que esta era la ultima vez que aparecerían las rosas. 

Pensó que su esposo había ordenado las rosas por adelantado mucho antes de este día, ya que su amado esposo no sabía que iba a fallecer. A él siempre le gustó hacer las cosas con anticipación, bastante antes de la fecha, para que si él estuviera demasiado ocupado, todas las cosas funcionarían bien. 

Recortó los tallos, y colocó las rosas en una florero especial, luego puso el mismo junto a un retrato de su esposo sonriendo. Podría haber estado sentada durante horas, en el
sofá favorito de su esposo mientras contemplaba su fotografía, y las rosas allí, al lado...


Un año después, aún era difícil vivir sin su pareja. Se sentía muy sola y prácticamente aislada... 

Ese había sido su destino. 

Entonces, como el año anterior, a la misma hora, el timbre de la puerta sonó y al abrir encontró que alguien había dejado rosas en la puerta de su casa. 

Recogió las rosas, después de mirarlas entro en shock y decidió llamar a la florería. El propietario respondió y ella le preguntó, si podría explicarle por qué alguien tuvo que hacerle esto, causándole tremendo dolor... 

"Yo se que su esposo murió, hace mas de un año", dijo el propietario, "Yo sabia que usted iba a llamar, porque él quería saberlo... 

Pues bien, resulta que las flores que usted recibió hoy, fueron pagadas por adelantado. Su esposo siempre planeo las cosas, y nada dejó al azar. Hay una orden pendiente que tengo en archivo aquí y que el también pagó por adelantado: Usted las recibirá cada año. 

Hay también otra cosa que pienso usted debe saber. Su esposo escribió una pequeña tarjeta especial... 

La hizo hace varios años. 

Me dijo que, cuando yo supiera que él ya no estuviera con nosotros, entonces esa sería la tarjeta que debería enviarle a usted el próximo año." 

Ella le agradeció y colgó el teléfono. Sus lagrimas ahora afluían torrencialmente. Sus dedos le temblaban mientras los acercaba lentamente para tomar la tarjeta... 

Y vio que dentro de la tarjeta, efectivamente, estaba una nota escrita por su esposo. 

Dentro del absoluto silencio que rodeaba al ambiente, buscó leer ávidamente esto que él había escrito...


"Hola, mi amor. Sé que ha pasado un año desde que tuve que dejarte... Espero que no haya sido tan duro para ti y puedas haberlo superado." 

"Sé que debe ser muy difícil, y el dolor es muy real, porque si hubiese sido al contrario, yo sé como me hubiera sentido." 

"El amor que compartimos hizo maravillosas las cosas en la vida. Yo te amo más que lo que las palabras puedan expresar. Tú fuiste la esposa perfecta, tú fuiste mi amiga y mi amante, tú llenaste cada necesidad mía." 

"Yo sé que sólo ha pasado un año, pero por favor trata de no entristecerte. Quiero que tú seas feliz aún cuando derrames unas lágrimas. Por eso es que las rosas te serán enviadas por muchos años." 

"Cuando recibas estas rosas, piensa en toda la felicidad que tuvimos juntos y cómo es que ambos fuimos bendecidos." 

"Siempre te he amado y sé que siempre te amaré. Pero, mi amor, tu debes continuar; tú tienes vida todavía." 

"Por favor, trata de encontrar felicidad mientras vivas tus días. Se que no es fácil, pero espero que encontrarás algunos caminos." 

"Las rosas llegarán cada año y ellas solamente se detendrán el día que no respondas a la puerta, cuando el muchacho se detenga para tocar." 

"Volverá cinco veces ese día, por si hubieras tenido que salir. Pero después de su última visita sabrá, sin duda alguna, que tiene que llevar las rosas al lugar adonde le he dado instrucciones y colocarlas donde estamos nosotros, juntos una vez mas..."

martes, 7 de abril de 2015

Nada en el mundo como el amor de una madre ..


«Esto sucedió hace mucho tiempo, cuando las virtudes eran posibles. Concierne a una madre que sólo tenía un hijo. Era alto, apuesto y hermoso y lo amaba como nunca una madre amó a su hijo. Un día el muchacho se enamoró. Entregó su corazón a una mujer tan hermosa como malvada. 
Pero ella, sin embargo, ni siquiera tuvo una mirada, ni siquiera un ademán, ni siquiera una expresión amable. Nada en absoluto. Por lo tanto, estaba loco por ella. 

Cuando tuvo una oportunidad, le dijo cuánto haría por ella, los palacios que construiría y las riquezas que amasaría. Como éstas eran cosas un tanto abstractas, ella respondió que no tenía interés en nada de eso. 

En cambio le pidió un regalo que estaba completamente al alcance de él. Pidió al joven que le llevase el corazón de su madre. Y el muchacho lo hizo. Tomó un cuchillo, lo hundió en el pecho de su madre y le arrancó el corazón.

 Luego, sonrojado de horror e intranquilidad por lo que había hecho, fue corriendo al bosque donde vivía esta joven perversa pero hermosa. Mientras corría tropezó con una raíz y cayó, y al caer se le escapó el corazón de las manos. Fue a recoger el precioso corazón con el que compraría el amor de una mujer, pero al agacharse oyó que el corazón le decía: "Hijo mío, hijo mío, ¿te lastimaste?".» 





sábado, 27 de septiembre de 2014

jueves, 21 de agosto de 2014

Papito..., ¿cuánto me amas?


El día que mi Hija nació, en verdad no sentí gran 
alegría por que la decepción que sentía parecía ser 
más grande que el gran acontecimiento que representa 
tener una hija: ¡Yo quería un varón! 

A los dos días de haber nacido, fui a buscar a mis 
dos mujeres, una lucía pálida y agotada y la otra 
radiante y dormilona. 

En pocos meses me dejé cautivar por la sonrisita de 
mi Carmencita y por la infinita inocencia de su mirada 
fija y penetrante, fue entonces cuando empecé a amarla 
con locura. Su carita, su sonrisita y su mirada no se 
apartaban ni por un instante de mis pensamientos, todo 
se lo quería comprar, la miraba en cada niño o niña, 
hacía planes sobre planes, todo sería para mi Carmencita. 

Este relato era contado a menudo por Randolf, el 
padre de Carmencita y Yo también sentía gran afecto 
por la niña que era la razón más grande para vivir de 
Randolf, según decía el mismo. 

Una tarde estaba mi familia y la de Randolf haciendo un picnic a la orilla de un río cerca de casa y la niña entabló una conversación con su papá, todos escuchábamos: 
- Papi,... cuando cumpla quince años, ¿cuál será mi regalo? 
- Pero mi amor, si apenas tienes diez añitos, ¿no te 
parece que falta mucho para esa fecha? 
- Bueno papito,... tu siempre dices que el tiempo pasa volando, aunque yo nunca lo he visto por aquí. 
La conversación se extendía y todos participamos de 
ella. Al caer el sol regresamos a nuestras casas. 

Una mañana me encontré con Randolf enfrente del colegio donde estudiaba Carmencita quien ya tenía 
catorce años. Randolf se veía muy contento y la 
sonrisa no se apartaba de su rostro. Con gran orgullo 
me mostraba las calificaciones de Carmencita, eran 
notas impresionantes, ninguna bajaba de diez puntos y 
los estímulos que les habían escrito sus profesores 
eran realmente conmovedores. Felicité al dichoso papá. 
Carmencita ocupaba toda la alegría de la casa, en la 
mente y en el corazón de la familia, especialmente en 
el de su papá. 

Fue un domingo muy temprano cuando nos dirigíamos a 
misa, cuando Carmencita tropezó con algo, eso creíamos 
todos y dio un traspié. Su papá la agarró de inmediato 
para que no cayera... Ya instalados en la iglesia, 
vimos como Carmencita fue cayendo lentamente sobre el 
banco y casi perdió el conocimiento. 
La tomamos en brazos, mientras su papá buscaba un 
taxi hacia el hospital. 
Allí permaneció por diez días y fue entonces cuando 
le informaron que su hija padecía una grave enfermedad 
que afectaba seriamente su corazón, pero no era algo 
definitivo, qué debía practicarle otras pruebas para 
llegar a un diagnóstico firme. 
Los días iban pasando, Randolf renunció a su trabajo 
para dedicarse al cuidado de Carmencita, su madre quería hacerlo pero decidieron que ella trabajaría, pues sus ingresos eran superiores a los de él. 

Una mañana Randolf se encontraba al lado de su hija, 
cuando ella le preguntó: 
- Voy a morir, ¿no es cierto? ¿Te lo dijeron los 
doctores? 
- No mi amor... no vas a morir, Dios que es tan 
grande, no permitiría que pierda lo que más he amado 
sobre este mundo, respondió el padre. 
- ¿Van a algún lugar? 
- ¿Pueden ver desde lo alto a su familia? 
- ¿Sabes si pueden volver? preguntaba su Hija. 
- Bueno hija,... en verdad nadie ha regresado de 
allá a contar algo sobre eso, pero si yo muriera, no 
te dejaría sola, estando en el más allá buscaría la 
manera de comunicarme contigo, en última instancia 
utilizaría el viento para venir a verte. 
- ¿Al viento? ¿Y cómo lo harías? 
- No tengo la menor idea hijita, solo sé que si 
algún día muero, sentirás que estoy contigo, cuando un 
suave viento roce tu cara y una brisa fresca bese tus 
mejillas. 
Ese mismo día por la tarde, llamaron a Randolf, el 
asunto era grave, su hija estaba muriendo. Necesitaban 
un corazón, pues el de ella no resistiría sino unos 
quince o veinte días más: ¡UN CORAZÓN! 
- ¿Dónde hallar un corazón? 
- ¡Un corazón! 
- ¿Dónde... Dios mío? 

Ese mismo mes, Carmencita cumpliría sus quince años. 
Y fue el viernes por la tarde cuando consiguieron un 
donante, una esperanza iluminó los ojos de todos, las 
cosas iban a cambiar. 
El domingo por la tarde ya Carmencita estaba operada, todo salió como los médicos lo habían 
planeado. ¡Éxito total! Sin embargo, Randolf todavía 
no había vuelto por el hospital y Carmencita lo 
extrañaba muchísimo. Su mamá le decía que ya todo 
estaba muy bien y que su papito sería el que 
trabajaría para sostener la familia. 
Carmencita permaneció en el hospital por quince días 
más, los médicos no habían querido dejarla ir hasta 
que su corazón estuviera firme y fuerte y así lo 
hicieron. 

Al llegar a casa todos se sentaron en un enorme sofá 
y su mamá con los ojos llenos de lágrimas le entregó 
una carta de su padre: 
"Carmencita, hijita de mi corazón: Al momento de leer mi carta, ya debes tener quince años y un corazón fuerte latiendo en tu pecho. Esa fue la promesa que me hicieron los médicos que te operaron. No puedes imaginarte ni remotamente cuánto lamento no estar a tu lado en este instante. 
Cuando supe que ibas a morir, decidí dar respuesta a una pregunta que me hiciste cuando tenías diez añitos y a la cual no respondí. Decidí hacerte el regalo más hermoso que nadie jamás haría por mi hija... Te regalo mi vida entera sin condición alguna, para que hagas con ella lo que quieras. 
- ¡¡Vive hija!! ¡¡Te amo con todo mi corazón!! " 
Carmencita lloró todo el día y toda la noche. Al día 
siguiente fue al cementerio y se sentó sobre la tumba 
de su papá. Lloró como nadie lo ha hecho y susurró: 
- "Papi... ahora puedo comprender cuanto me amabas. 
Yo también te amaba y aunque nunca te lo dije, ahora 
comprendo la importancia de decir "Te Amo" y te 
pediría perdón por haber guardado silencio tantas 
veces". 
En ese instante las copas de los árboles se mecieron 
suavemente, cayeron algunas hojas y florecillas, y una 
suave brisa rozó las mejillas de Carmencita, alzó la 
mirada al cielo, intentó secar las lagrimas de su 
rostro, se levantó y emprendió el regreso a su hogar.

martes, 19 de agosto de 2014

Una linda historia de amor

Una mañana un joven recibió una llamada de su ex-novia, en la cual le decía… Yo también sentí lo mismo que tu anoche... Te espero dentro de una hora en el parque… Junto al pequeño muelle del lago. El puso el teléfono en su lugar y su impresión fue un poco aterradora, ya que un día antes había soñado a su ex novia, con la cual había quedado en malos términos y por rencores y orgullos ambos perdieron la comunicación de pareja y amistad. Tomo una ducha, se arreglo y pensó en decirles a sus amigos que ella le había llamado, pero prefirió dejarlo en privacidad… Total, era el momento para que ambos volvieran a cruzar palabras, ya que el orgullo no debe ser eterno, ni mucho menos un castigo en juicio…. El joven se dirigió al parque, se acerco al pequeño muelle y se sentó, observando y pensando que iba a pasar, que le diría su ex novia? de que iba hablar? Miraba a la gente pasar y entre esa gente la vio, su ex novia se acercaba a el de forma misteriosa… la vio extraña, vestía totalmente diferente! No vestía sus ropas frecuentes, ahora vestía un vestido blanco...que hacia ver en su rostro una extraña palidez, su mirada reflejaba una paz inmensa, lucia tan hermosa, Era como si destellara rayos de luz…… vestía unos zapatos impecablemente limpios del mismo color del vestido.....El intento decirle hola pero ella le dijo… Caminemos….


Ella comenzó la conversación.....He sabido que has estado triste y que has tenido muchos problemas..... Te he soñado llorando... te he escuchado gritar afuera de mi casa… Y no me acercaba a ti, debido a las circunstancias, debido a tontos orgullos, yo se que tu no querías saber nada de mi… Y no te culpo… Ambos nos lastimamos demasiado, nos hicimos mucho daño y logramos alejarnos…. No vengo a discutir... No vengo a pedirte perdón..... Solo he venido a decirte que aunque las cosas no se arreglaron en su debido momento … Yo creo que nunca es tarde....... Sabes? Espere a que tú me llamaras, para poder platicar… Pero tu llamada nunca llego…. El esperarte... el pensar en ti… Borro mi apetito... Se robo mis días de sol… y me fue venciendo poco a poco…. Sin embargo guarde Fe… y dije "el llamara"…. Más nunca lo hiciste…. No te culpo pero si te comprendo…. Se lo que sentiste anoche… se lo que te paso, yo también lo sentía en ese momento, pero con mucho mas dolor… Grite tu nombre mil veces… y grite mil veces perdón, Que lastima que no me hayas escuchado… Que lastima que no me hayas llamado… Pero sabes amor? creo que nunca es tarde para perdonar y si te pedí que vinieras al parque fue para entregarte esto….


Ella le entrego en sus manos una cruz, la cual era símbolo del amor de los dos… Esta cruz es mi cuerpo... esta cruz es quien soy… Te amo y quiero que la conserves contigo por el resto de tu vida…. El se quedo sin palabras mientras gruesas lagrimas resbalaban por sus mejillas…. La gente lo miraba y lo señalaban....alguien le pregunto…. Joven esta usted bien? Y El respondió… Si porque? Lo veo caminar y lo veo llorar... Le sucede algo?…. Nada, gracias, simplemente estoy conversando con ella… La persona que pregunto se retiro extrañada del lugar…


El acompaño hasta su casa a su ex novia, ella le pidió que por favor la esperara afuera y el accedió…ella nunca lo hacia esperar en el patio… Se quedo 10 minutos esperando… y no regresaba De pronto escucho voces y vio salir de la casa a los amigos de ella, todos con cara triste y ojos llorosos… Lo abrazaron y le dijeron… Se nos fue, se nos fue……. Una extraña sensación recorrió todo su cuerpo Y entro corriendo a la casa, entro a la recamara de su ex novia...En ella se encontraba la mama de ella… abrazada del cadáver de la chica el cual reflejaba en su rostro una profunda tristeza …. El joven con llanto y un nudo en la garganta… Le pregunto a la Sra.…Que sucedió? Dígame que sucedió? Dice el doctor que murió de tristeza…Ella dejo de comer... dejo de reír….No sabemos si el desamor la alejo de todo... No sabemos si el sentimiento de culpa la hizo infeliz… te ha dejado esta carta! le dijo....el comenzó a leer....


Sabes amor? Yo también sentí lo mismo que tu…. El aire empieza a faltarme, Intento gritar pero no puedo, Luces blancas iluminan mi recamara…me voy para siempre amor.... Gracias por haber ido al Lago… gracias por estar aquí… Aunque en vida no me pudiste perdonar… Se que ahora lo harás frente a mi.....


El miro el cadáver…Y solo dijo: Perdóname tú a mí......


“En el amor, en la amistad…en la familia… no dejemos entrar sentimientos mezquinos en nuestro corazón, como lo son el rencor, el odio, el orgullo, la ira, etc.... aprendamos a perdonar y a pedir perdón No dejemos que mañana sea demasiado tarde… Mírense a los ojos… y sientan lo bello que es "vivir y perdonar"



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